Notipascua.– La gran pantalla nacional ha crecido en los últimos años, al punto de tener éxitos y récords de taquilla. Sin embargo, los filmes estadounidenses siguen predominando en las salas nacionales, pues para las empresas privadas son las más taquilleras. Actualmente en Venezuela se discute una reforma de ley cinematográfica, que busca un equilibrio en las carteleras venezolanas, así como un apoyo de las exhibidoras al séptimo arte del país.
Con respecto a esto, el guionista, miembro de la Red de Cine y Audiovisual del estado Bolívar y presidente de Cine de Guayana, Ramiro Mendoza, aclaró que con esa ley no pretenden quitarle el acceso a las personas de observar el cine americano, “pero también es necesario que el espectador tenga la opción de ver un cine diferente, tan o mejor que el de Hollywood”.
En ese sentido, puntualizó que “realmente lo que se quiere es un equilibrio, no se le caerá encima al cine americano, porque sabemos que hay una realidad económica”. Igualmente recalcó que parte de lo recaudado en las salas por proyecciones hollywoodenses, sea destinado al Fondo de Promoción y Financiamiento del Cine (Fondoprocine) y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), para que puedan financiar otras películas nacionales.
Exigencias
La nueva reforma cinematográfica pide entre otras cosas, aumento de cuotas para Fondoprocine, diversidad cultural, oferta plural, ampliación de salas y películas de todo el mundo, pues aparentemente el 80% de lo que proyectan es americano. “Hay unas cosas que no se están cumpliendo, por ejemplo, mayor tiempo en cartelera de producciones venezolanas, más espacios para esos filmes, pasar los trailers de las películas venezolanas y los próximos estrenos nacionales”, reafirmó.
Otro punto que mencionó fue el artículo 59, que pide a la empresa privada aporte al cine venezolano: “porque ahorita es sumamente difícil hacer cine, lo era hasta no hace mucho y lo sigue haciendo, pero ahora es más, por los altos costos”, confesó. Asimismo recordó el caso de “KM 72”, que la sacaron de parrilla antes de tiempo, colocaron los últimos horarios y salas muy grandes, para no cumplir con el mínimo exigido por las exhibidoras.
Mejorar guión
El 2013 fue mágico para Venezuela en la gran pantalla. “Papita, maní, tostón” y “Azul y no tan rosa”, fueron taquilleros y rompieron récords. “Pero este año no se logró seducir al espectador venezolano. (…). Seguimos fallando con las historias, entonces el llamado no es solamente con los entes privados para que cumplan la ley”
Razón por la cual exhortó a los directores para que se preparen y hagan talleres de guión: “creo que también es una cuestión de autocrítica, no vamos a decir que tienen que pasarme a juro el cine venezolano, ¿y si la película es mala y a la persona no le gusta?”, agregó.
Igualmente repitió que el gran problema de Venezuela es el guión. “Piensan que tienen la mejor historia, entonces se hace el esfuerzo económico por llevarla a la gran pantalla y son un fracaso en taquilla porque no captan la atención del espectador, por eso no solo se le puede echar toda la culpa al distribuidor”, acotó. Finalmente dijo que el venezolano sí quiere apoyar al cine nacional, pero es exigente y quiere que mejoren sus producciones.
Porcentaje equilibrado
En la nueva ley existiría un porcentaje para las películas. Ningún film podría ocupar más del 20% del total de exhibidoras, es decir, 90 salas del país. En ese sentido, Mendoza comentó que lo han discutido en la Red de Cine del estado Bolívar y piensan siempre en el equilibrio.
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