Asimismo dijo que los esfuerzos internos de Colombia están avanzando para contribuir a las acciones multilaterales que frenen las consecuencias de la diáspora venezolana, de igual forma el titular colombiana de Exteriores dijo que se debe acceder a la creación de una plataforma financiera para así responder ante los costos que se generen, y que además sirva para recaudar fondos.

Sin dar mayores detalles comentó que «cifras no hay, pero damos pasos adelante en la construcción de la plataforma financiera regional que va a contar con la participación del Banco Mundial, de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) y la contribución de países como EE.UU. y miembros de la Unión Europea (UE), entre otros países». Por otra parte, mantendrá una reunión con los dirigentes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para abordar este tema, tal y como él mismo especificó.

Venezuela reaccionó ante esta medida

Asbina Ixchel Marín, quien es representante de Venezuela en el Consejo Permanente de la OEA, realizó una acusación hacia el Gobierno de Colombia donde los señaló de querer «derrocar por todos los medios» al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

En este sentido, dijo que la tarea del mencionado gobierno no es generar paz sino todo lo contrario, «el Gobierno de Colombia puso voceros para decir que quiere la paz y otros para decir que quiere la guerra. Unos días parece que solo habla de diplomacia y otros días parece decidirse por el golpe».

Y es que a pesar de las discusiones entre diplomáticos, este caso se viene abordando desde que masivamente los venezolanos comenzaron a migrar, donde según datos de octubre de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) estiman que casi 2,5 millones de venezolanos han dejado su país en los últimos cuatro años.