Aunado a estos problemas piden la presencia de los cuerpos policiales ya que sujetos del mal vivir los mantienen azotados
23 de agosto del 2017.-
Carlos Sotillo.-
Fotos: Jorge Hernández.-
Valle de La Pascua. – Luis Seijas, quien es fundador del sector hizo el llamado a los entes gubernamentales a nivel municipal y regional, ya que el sector tiene 23 años de fundado y aún se encuentra en estado de abandono, desde hace seis años el alumbrado público está dañado y todas las calles a excepción de la calle principal están completamente deterioradas.
«Lo primero que puede visualizarse al momento de llegar al sector son los huecos como se ve en la calle Ali Primera, todas están intransitables y cuando llueve la situación empeora más porque el barro impide que los vecinos caminen o pasen los vehículos, en cuanto al problema del alumbrado público, tenemos seis años a oscuras, las bombillas están quemadas, el agua llega cada veinte días y la cisterna vende un tanque de agua en tres y cuatro mil bolívares.»
Reseñó Seijas que aunado a la situación económica que vive el,país, esta no es la solución al momento de cubrir parte de las necesidades de cada persona.
«Como está tan difícil la vida y el poder adquisitivo, es imposible que a diario se compre agua y esto afecta a más de seiscientas familias, estamos en un estado de caos, es por ello que le hago el llamado al alcalde Pedro Loreto y al gobernador Ramón Rodríguez Chacin para que se aboquen a brindarle solución a los habitantes del sector Arévalo Cedeño que está ubicado al norte de la ciudad de Valle de La Pascua, lo que normalmente se conocía como Alfallanos,» especificó.
Irma Zerpa quien también es habitante del sector, añadió que otro de los problemas que se presentan en el sector es la inseguridad.
«Este flagelo es uno de los males que a diario nos aquejan, si salimos un momento al regresar ya estamos mudados, los delincuentes se introducen por la parte trasera de las viviendas y en cuestión de minutos logran llevarse lo que consigan a su paso, es raro cuando hay presencia policial, o pasan de madrugada cuando ya no hay gente en la calle, cuando hay una emergencia los llaman y solo dicen que ya vienen y nunca llegan y esto nos ha obligado a mantenernos encerados en nuestros hogares a partir de las siete de la noche y por esta situación nos sentimos desamparados,» finalizo diciendo.
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