La reunión se celebró en un ambiente constructivo e incluso con destellos de confianza
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Joe Biden, concluyeron su reunión este miércoles en Ginebra, luego de un segundo bloque que contó con la participación de otros cinco representantes de cada país.
Se esperaba que la reunión demorara más, teniendo en cuenta la larga lista de temas por debatir, pero lo cierto es que ambos mandatarios se retiraron de villa La Grange dejando cierta incertidumbre entre los representantes de los medios de prensa que se dieron cita en el lugar.
Además de la necesidad de acercamientos para frenar el deterioro de las relaciones bilaterales, los mandatarios tenían en agenda analizar la crisis diplomática ruso-estadounidense e incluso la cooperación en las áreas económica, científico-técnica, ambiental, humanitaria, entre otras.
Según las autoridades de ambos países, el programa preveía la posibilidad participar de manera conjunta en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y a los desafíos del cambio climático.
También incluyó el intercambio sobre temas de actualidad de la agenda internacional y regional, incluida la situación en Oriente Medio, Siria y Libia, en torno al programa nuclear iraní, el conflicto afgano, la situación en la península de Corea y la posible cooperación en el Ártico.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la reunión de hoy con su homólogo estadounidense, Joe Biden, se celebró en un ambiente constructivo e incluso con destellos de confianza.
‘No tiene sentido hablar de algún tipo de puntuación en el marcador’, respondió el mandatario, al ser preguntado sobre su calificación de la cumbre que duró unas cinco horas.
Destacó que no hubo hostilidad durante el diálogo aunque ‘nuestras valoraciones difieren en muchos puntos. Pero, en mi opinión, ambas partes demostraron un deseo de entenderse y buscar formas de acercar sus posiciones’, expresó.
Además de aprobar el regreso de los embajadores de ambos países a sus respectivas oficinas, los jefes de Estado acordaron iniciar consultas sobre ciberseguridad, estabilidad estratégica y ‘puede haber ciertos compromisos’ sobre el canje de prisioneros, informó Putin.
El presidente significó que ambos países deben cooperar en el Ártico, y Moscú está dispuesto a ‘prestar asistencia a todos los países y empresas interesados en el desarrollo de la Ruta del Mar del Norte’, aseguró.
Indicó que las preocupaciones de Washington sobre la militarización del Ártico ‘no tienen absolutamente ninguna base’, porque Rusia lo que está haciendo es restaurar y modernizar las instalaciones existentes allí desde la época soviética, la mayoría para la protección del medio ambiente y de las personas.
Ante una pregunta de la prensa estadounidense sobre el tratamiento de determinados opositores y organizaciones consideradas extremistas por la justicia, Putin explicó que la nación ‘se defiende ante los agentes pagados por Estados Unidos’.
Rememoró que en 2017 el Gobierno norteamericano declaró a Rusia como su ‘enemigo’ y ‘la principal amenaza para la seguridad nacional’, y su Congreso aprobó fondos destinados a atentar contra el ejecutivo ruso.
‘Ahora hagámonos una pregunta: si Rusia es un enemigo, ¿a qué organizaciones apoyará Estados Unidos en Rusia? Creo que no a las que fortalecen la Federación de Rusia y sí a las que la frenan’, reflexionó el mandatario.
Biden califica la reunión como “positiva”
El presidente estadounidense, Joe Biden, indicó el miércoles que el tono de la cumbre con su par ruso, Vladimir Putin, fue “bueno” y “positivo”, pero aseguró que le advirtió de cualquier injerencia en las elecciones estadounidenses.
“Le dije claramente que no toleraríamos los intentos de violación de nuestra soberanía democrática o de desestabilización de nuestras elecciones democráticas y que responderíamos”, dijo Biden en rueda de prensa tras su reunión con Putin.
“Creo que lo último que quiere ahora es una Guerra Fría”, declaró sin embargo Biden en alusión a Putin.
El mandatario estadounidense, que ha visto como varias empresas e infraestructuras cruciales de su país sufrían ciberataques en las últimas semanas, reveló a la prensa que le dio a Putin “una lista” de 16 entidades que “van del sector de la energía hasta nuestros sistemas de distribución de agua”.
Esas “infraestructuras cruciales” deben quedar al margen de ciberataques, aseveró.
Putin había dicho previamente, en su rueda de prensa, que ambos gobiernos acordaron “abrir un diálogo sobre ciberseguridad”, y aseguró la mayoría de ataques de ese tipo provienen de Estados Unidos.
Con información de Ultimas noticias
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