Un pueblo con la sabiduría del mejor jamón, Aracena

El pueblo más bello de la Sierra Morena onubense. Rodeada de un extenso terreno acotado por encinas, robles y castaños. Justo esperando su pasto dispuesto para los rebaños. La maravilla de su espectacular paisaje la hace única. Un pueblo que llama la atención por su arquitectura tradicional. Imposible no rendirse ante su encanto luego de disfrutar el mejor jamón que alli preparan.

Aracena, un pueblo hermoso

Aracena es una villa hermosa. Sus casas blancas resaltan sobre el verde del paisaje que la rodea. Los campos donde placidamente crece y pasta el cerdo ibérico. No existe mayor protagonista en este pueblo. Si paseas por el pueblo, encontrarás en su casco urbano todo el ambiente soberano de su gente. De esta forma, sentirás  la sensación de protección que brinda su caserío arracimado  rodeando la hermosa plaza mayor.

La colina custodia del pueblo

Así es como sientes la protección del castillo del siglo XIII que corona la colina. Justo al lado, la iglesia prioral gótico-mudéjar de Nuestra Señora del Mayor Dolor, donde llama la atención su torre exterior. Es así como destaca su decoración con paños de sebka, todo al estilo de la Giralda de Sevilla. Del mismo modo, sus calles, casonas burguesas, palacetes solariegos e iglesias al mejor estilo barroco expresado en su máxima plenitud.

Tesoros ocultos en sus entrañas

De igual forma, Aracena esconde  en sus entrañas, el tesoro natural formado por la Gruta de las Maravillas. Impresionante complejo kárstico, donde destaca cada uno de los puntos que lo forman. Es asi como luce su extenso lago interior y la variedad de sus formaciones: estalactitas, estalagmitas, columnas, gours, pisolitos…, entre otros. Por consiguiente, todo un mundo subterráneo. Lleno de escenarios únicos formados por el agua y el paso del tiempo. Un recorrido en forma circular de casi un kilómetro muestra sus galerías dividas a tres niveles para su organización.

Historias de comensales, Museo del Jamón.

Además de toda esta gala de escenarios naturales, Aracena es conocida por el delicioso sabor de su jamón. Es por ello, que hasta un Museo del Jamón existe. El museo fue concebido para dar a conocer todo lo relacionado con el cerdo que crece en sus campos. Informar y difundir de manera didáctica acerca de esta cultura milenaria y serrana. El Museo consta de siete salas que descubren el proceso de crianza, su vida en la dehesa, la alimentación, la matanzatradicional y el proceso de curación y elaboración de los jamones. Y para cerrar la visita, llega el momento mágico de probarlo.

Espacio para el descanso y la relajación

Todo este viaje de maravilla, puedes complementarlo descansando en el Hotel Convento Aracena & Spa. Divino lugar a los pies del castillo de Aracena. El convento o monasterio fue remodelado en el siglo XVII y se convirtió en un inmejorable Hotel. Asi mismo, los detalles combinan a la perfección; lo clásico y lo moderno van de la mano para crear un relajante ambiente. De igual forma ofrece planes de tratamientos curativos y de belleza, masajes y circuitos termales en spa que revitalizan los sentidos y purifican el cuerpo y el alma.

El lugar ideal

No podiamos dejar de recomendar, el lugar ideal para complacer el paladar. Al pisar y comer en el Huerto Nun, el restaurante del convento, probarás la delicia de la comida tradicional junto a la moderna. Así como, lo que se produce en los huertos del convento, lugar donde se encuentra el restaurante del Hotel, es utilizado en la producción  de la comida tradicional. Por supuesto, las propuestas tienen que ver con el jamón de jabugo, la especialidad de la región.

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