A pesar de todo, los pacientes de hemodiálisis persisten en aferrarse a la vida
Freddy Arveláez Gámez.
Es increíble tanta indolencia, frustración y hasta grado de homicidio culposo si se quiere ante una situación de vida y muerte en Valle de la Pascua; unos quince pacientes de hemodiálisis y otro tanto en familiares, persisten en reclamar su derecho a la vida consagrado en la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
«Nuestras fuerzas cada día merman ante el calvario que caracterizan a los reiterados traslados al hospital Urdaneta de Calabozo para mendigar una pizca de tratamiento», se le escucha decir a varios familiares, mientras la esperanzas de vida se reducen en los pacientes mismos.
De tal tenor corresponden declaraciones del periodista vallepascuense Carlos Sotillo, quien cubriera la mas reciente manifestación de protesta y requerimiento de auxilio que se protagonizara al comienzo de la mañana del lunes 25 de marzo, desde la Casa de la Cultura y hasta inmediaciones del referente hospital de la ciudad que un pasado reciente fuera denominada como Encrucijada del Esfuerzo, Capital Económica del Guárico o Princesa Llanera.
«La calidad de vida ha desmejorado en los pacientes motivado a que transcurren cuatro horas durante el viaje a Calabozo y unas 14 horas mientras esperan para turnos en las maquinas. A veces hay que pernoctar en la capital del municipio Miranda o en el trayecto por averías en la unidad de transporte habilitada para el caso», añadió el preocupado informante.
Los pacientes y familiares exigen a los gerentes o autoridades publicas que les competa, la habilitación de la planta de ósmosis y los pulmones artificiales que alivie la situación en la Unidad de Valle de la Pascua, de igual manera solicitan ayuda humanitaria para que aparezcan los medicamentos requeridos durante el tratamiento, tales como el Carbonato de Sodio; «Incluso, hay un paciente que motivado a su condición no puede viajar a Calabozo y se les ha visto fea para conseguir el citado componente que le favorezca la reducción de urea en sus vías renales.
Entre tanto, los sufridos pacientes de hemodiálisis ante su imperiosa necesidad, siguen aferrados a la vida y aun albergan fe, paz y esperanza en obtener respuesta positiva del articulado gobierno nacional, regional y municipal. !Que así sea!.
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