Felipe Hernández G.
Don Rómulo Gallegos, el más excelso de los espíritus interpretadores de nuestra atropellada realidad mundana, nació en Caracas el 2 de agosto 1884, ciudad donde también murió el 7 de abril de 1969, cuando contaba 85 años. Escritor, educador, político y primer Presidente de la República electo a través del voto universal, directo y secreto, ejerció la presidencia apenas nueve meses (febrero / 24 de noviembre de 1948) cuando fue derrocado por un golpe militar. Quizás con Rómulo Gallegos se frustró de nuevo la experiencia de tener al frente del país a un hombre de alta talla intelectual. En ese orden, con Gallegos se puede decir que se repitió lo acontecido con el doctor José María Vargas, quien siendo presidente y uno de los personajes más preparados de su tiempo, fue derrocado el 14 de julio de 1835 por el movimiento liderado por Santiago Mariño denominado como la «Revolución de las Reformas». Fueron sus padres, Rómulo Gallegos Osío y Rita Freire Guruceaga.
En cuanto a sus estudios, en 1894 ingresó al Seminario Metropolitano con la finalidad de comenzar su educación primaria, no obstante, la muerte de su madre acaecida el 13 de marzo de 1896 y la necesidad de ayudar a su padre a sostener el hogar, le obligan a abandonar dicha institución. La educación primaria la culmina entre 1898 y 1901, en el colegio Sucre. Posteriormente, en 1904 recibe el título de bachiller. En ese mismo año, se inscribe en la Universidad de Caracas para cursar la carrera de leyes, la que abandona en 1905 por haber encontrado su verdadera pasión: la escritura. En ese orden, ya en 1903 Gallegos había comenzado lo que sería una larga y fructífera carrera como escritor, al redactar junto a F.S. Bermúdez, el semanario El Arco Iris; en el que además publicó lo que fue uno de sus primeros ensayos, titulado: “Lo que somos». Cuando el 31 de enero de 1909 aparece el primer número de la revista La Alborada, de la cual es uno de los redactores, publica el artículo «Hombres y principios», siendo en esta publicación donde Gallegos escribió algunos de sus ensayos más conocidos.
En enero de 1912 fue designado director del Colegio Federal de Varones de Barcelona, ciudad desde donde se casa por poder (el 15 de abril de 1912) con su novia Teotíste Arocha Egui, ceremonia que se realizó en el Valle (Caracas). El 4 de junio del mismo año muere su padre, por lo que decide regresar a la capital, donde es nombrado subdirector del Colegio Federal de Caracas, el cual sería más tarde el Liceo Caracas (hoy Liceo Andrés Bello). En esta institución permanece hasta 1918, fecha en que pasa a la Escuela Normal, volviendo como director al ya Liceo Caracas (1922-1930). Durante esta segunda estadía en dicha institución, conoció a muchos de los que 20 años después le instarían a encabezar la fundación de Acción Democrática (1939). Entre los personajes que pasaron por las aulas del Liceo Caracas se encontraban entre otros: Raúl Leoni, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Armando Zuloaga Blanco, Miguel Otero Silva y Edmundo Fernández.
En 1920, contando con apenas 36 años, es publicada su primera novela El Último Solar, que en 1930 sería reeditada con ciertas alteraciones bajo el nombre de Reinaldo Solar. Se puede decir que a partir de la publicación de esta primera obra, la carrera literaria de Gallegos empezó a cobrar fuerza y a afianzarse progresivamente. En tal sentido, en 1929 durante un viaje a Europa experimenta el éxito de la que es considerada su novela más importante Doña Bárbara, lo que además coincidió con una oferta de Juan Vicente Gómez para ocupar un puesto en su gobierno y con la enfermedad de su esposa Teotíste. Asimismo en Barcelona (España), concluyó 2 de sus obras magnas: Cantaclaro (1934) y Canaima (1935). Después de la muerte de Gómez (17.12.1935) regresó a Venezuela, iniciando junto a muchos de sus antiguos alumnos, una carrera política que lo llevaría a la Presidencia de la República en 1948. Estudiosos de su vida y obra señalan que el momento en que Gallegos se inserta en el mundo de la política coincide —debido al descuido de su trabajo narrativo por la militancia política—- con un declive en el vigor creativo de su obra. Es por esto que aunque publicó algunos libros durante este tiempo, ninguno igualó a la trilogía compuesta por Doña Bárbara, Canaima y Cantaclaro. Otros trabajos suyos correspondientes a este período, son: La Trepadora (1925), Pobre Negro (1937) y El Forastero (1942). El primero, según muchos críticos literarios marca el inicio del declive de su capacidad creativa, al tratarse de una novela de desigual narrativa acerca de los sucesos de la Guerra Federal. En el caso del segundo, se trata de un libro rehecho en base a una obra anterior, escrita en 1921, y que en todo caso resultó ser inferior.
Sus novelas resaltan los valores venezolanos, al leerlas nos hace sentir más criollos, su lectura no pasa de moda… con su pluma Rómulo Gallegos logró crear historias que trascienden el tiempo, quedándose en el corazón y en el alma del pueblo de su amado país.
Con relación a su carrera política y administrativa, durante el gobierno del general Eleazar López Contreras, Gallegos fue nombrado ministro de Instrucción Pública en marzo de 1937, cargo al que renunció en junio de ese mismo año. En junio de 1937 fue electo diputado al Congreso Nacional en representación del Distrito Federal (1937-1940). Luego ejerce la presidencia del Consejo Municipal del Distrito Federal entre los años 1940-1941.
En este último año es lanzado como candidato presidencial en la campaña electoral que llevará a la presidencia al general Isaías Medina Angarita. Posteriormente, el partido Acción Democrática (AD), del cual figura como miembro fundador, lo postula como candidato a la presidencia en 1947, siendo electo Presidente Constitucional de la República, el 14 de diciembre de ese año. El 24 de noviembre de 1948, como consecuencia entre otras cosas al sectarismo político que caracterizó al llamado «trienio adeco», y a su renuencia a acceder a las exigencias de las Fuerzas Armadas —representadas por Marcos Pérez Jiménez, Carlos Delgado Chalbaud y Luis Llovera Páez—- que consistían fundamentalmente en la expulsión de Rómulo Betancourt del país y al cambio de su gabinete (formado en su mayoría por militantes acciondemocratistas), fue derrocado, exiliándose en México. Durante su exilio en este país, muere su esposa, doña Teotíste, en Ciudad de México, el 7 de septiembre de 1950.
Premio Nacional de Literatura (1957-1958), elegido por unanimidad como individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua (1958), Rómulo Gallegos ha sido reconocido como uno de los principales escritores del país. Como muestra de este reconocimiento se creó en 1965 el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos —uno de los más prestigiosos de Latinoamérica— y en 1972, se fundó en Caracas el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG). En toda Venezuela, urbanizaciones, escuelas, liceos, universidades, bibliotecas, plazas, calles, avenidas y parques con orgullo le tienen como epónimo. En el estado Guárico, además de la Universidad Rómulo Gallegos, extendida por casi toda la entidad, en cada municipio existen escuelas, parques, calles y avenidas que llevan su nombre, en Valle de la Pascua, la principal avenida de la ciudad es toda una referencia a su eponimía.
En la ciudad de Valle de la Pascua, la Princesa del Llano venezolano, a los cuatro días del mes de agosto de 2018.
*Cronista Oficial del Municipio Leonardo Infante- Valle de la Pascua // fhernandezg457@gmail.com
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