16 de Diciembre del 2015.-
Valle de la Pascua||Guárico||Notipascua.- El pasado domingo 13 de diciembre se realizó en la Catedral Ntra. Sra. de la Candelaria de Valle de la Pascua, la apertura de la Puerta Santa que dio inicio al Jubileo extraordinario de la Misericordia en esta Diócesis, en una ceremonia presidida por el Excmo. Mons. Ramón José Aponte Fernández, Obispo de Valle de la Pascua, acompañado por todo el clero diocesano, religiosos, religiosas y representaciones de todas las parroquias de esta Iglesia particular.
A las 9:30 am se inició con el rito de apertura de la puerta Santa, los fieles apostados frente al atrio de la Catedral esperaban con ansias este momento sublime por lo especial de la ceremonia; además porque se realizaría la ordenación de tres nuevos sacerdotes: Alfonzo Mota, Simón Ramírez, Nicolás Montilla y, de un Diácono Permanente, Félix Manzanilla.
Realizado los ritos iniciales se procedió a realizar una procesión alrededor de la plaza Bolívar de esta ciudad de Valle de la Pascua, donde las demostraciones de fe y alegría eran notables al entonar los cantos como Juntos como Hermanos, Iglesia Peregrina, que reflejaban la actitud del pueblo de Dios lleno de fe y en peregrinación.
Esta apertura del Jubileo de la Misericordia, estuvo marcada por la particularidad de estas ordenaciones, sacerdotales y diaconal, convirtiéndola es una celebración de esperanza al sumar nuevos ministros servidores que se convierten en misioneros de la misericordia en sus respectivos lugares de trabajo pastoral.
Expresó Mons. Aponte durante su homilía que “con el lema: “Misericordiosos como el Padre” (Lc 6,36), su santidad el Papa Francisco, llama a la Iglesia Universal a tener una experiencia de gracia y, convoca al Jubileo Extraordinario de la Misericordia que ha comenzado el 8 de diciembre del año en curso. Fecha emblemática para la Iglesia por celebrarse el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Ecuménico Vaticano II (8-12-1965/8-12-2015)”.
Reiteró que “este Año Santo se celebra como una llamada a tener la mirada fija en la Misericordia para poder ser también nosotros mismos, signo eficaz del obrar del Padre; para resaltar el rasgo esencial de Dios Padre: “SU MISERICORDIA”. La Misericordia expresa el rostro de Dios, la acción concreta y cotidiana de Jesús de Nazaret y la forma a través de la cual se expresa de una manera convincente la credibilidad de la Iglesia. La Iglesia vive su deseo inagotable de brindar misericordia, “fruto de haber experimentado el amor misericordioso del Padre y su fuerza difusiva” (EG, 24). Donde la Iglesia esté presente, debe ser evidente la misericordia del Padre. La misericordia es la esencia del Evangelio, que ha de configurar la vida y el testimonio del obrar cotidiano de los creyentes”
Igualmente resaltó “Hoy, siguiendo las orientaciones del papa Francisco abrimos en la fecha indicada (III Domingo de Adviento) la puerta santa en nuestra Catedral, de esta manera nuestra diócesis estará directamente comprometida a vivir este año Santo como un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual. Entrando por ella, estamos en comunión con Cristo, que es la cabeza de la Iglesia y quien viviendo entre nosotros reveló la misericordia de Dios al decirnos: ‘Yo soy la Puerta, quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos’ (Jn 10,7-9). Entrar por ella, es también unirnos con nuestros hermanos con quienes formamos el cuerpo de la Iglesia para, de esta manera, profundizar el misterio y el don de la misericordia que el mismo Dador nos pide que ejerzamos ‘hablen y obren como quienes han de ser juzgados por una ley de libertad… los misericordiosos no tienen por qué temer el juicio’ (St. 2,13)”
Programación Diocesana
También durante la homilía de esta apertura del Jubileo de la misericordia, invito a los nuevos sacerdotes a ser instrumentos de la misericordia, a ser servidores del amor de Jesús al prójimo, a vivir con entrega y generosidad el llamado que han recibido y de ser instrumentos de perdón y consuelo al pueblo de Dios.
Recordó además que durante el año de la Misericordia la Diócesis llevará una programación especial que “no se debe agotar sólo en programaciones y en actos aislados de piedad, sino que debemos concretar en nuestra acción pastoral ese regalo de amor bondadoso para que se haga realidad. En el marco de este Jubileo Extraordinario y como fruto de oración, meditación y asimilación del misterio del amor de Dios se ha de asumir un compromiso individual y social organizado que toque y bendiga a los sufridos de hoy. Si experimentamos en nuestros corazones esa misericordia de Dios y la dispensamos cada día a nuestros hermanos responderemos eficazmente a las metas concretas que nos trazamos en nuestra Planificación Diocesana anual y que responden así mismo a las propuestas de la recién celebrada I Asamblea Nacional de Pastoral”
Por otra parte, la programación litúrgica diocesana contempla con la apertura de la Puerta Santa en la Iglesia Catedral, una acción de gracias por la ordenación de tres nuevos presbíteros y un diacono permanente. De igual manera, se han programado eucaristías para ganar la Indulgencia plenaria en los cinco arciprestazgos, en las fiestas patronales de cada parroquia, y en los encuentros diocesanos (2 de febrero, fiesta diocesana; misa Crismal; Pentecostés; y otros)
En el cronograma diocesano están señalados quiénes de manera particular ganarán esta indulgencia jubilar (sacerdotes, consagrados, movimientos apostólicos, enfermos y ancianos, personal médico y paramédico) El tema de la Misericordia, igualmente, será el privilegiado en los Ejercicios Espirituales del Clero, Jornadas de Actualización y Encuentros con áreas de Pastoral, Comisiones, Movimientos Apostólicos.
Prensa Diócesis de Valle de la Pascua
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