Son las siglas que describen a; un trastorno que padecen el 5% de los infantes alrededor del mundo. En algunos estudios se ha determinado que tiene más incidencia en los varones que en las hembras.
El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Desde el primer momento en que este trastorno sale a luz como un estado involuntario que sacude a los infantes, los estudios para enfrentarlo, no han parado. El déficit de atención hiperactividad e impulsividad, son síntomas muy alertantes y difícilmente un infante los puede esconder. Debido a que es de carácter meramente neurológico.
Los síntomas, deben presentarse ante de los siete años para poder declarar su estadio de manera formal. Para estudios pertinentes el niño o niña debe presentar dichos síntomas por lo menos seis meses, que permitan asociarlo a este trastorno. Los expertos entre ellos Marta Galindo Fuentes, dicen que un diagnóstico a tiempo puede ayudar a mejorar esta condición. Que un tratamiento a tiempo y adecuado ayudará a mejorar la concentración, y a conseguir el dominio de impulsos y emociones.
Las terapias psicológicas son necesarias y casi obligatorias
Para nadie es un secreto que este tipo de trastorno, no solamente perjudica a quien lo tiene, si no, que repercute en el entorno que rodea al infante, pues en el hogar, en la escuela, este interactúa con otros niños y personas que pudiesen en algunos momentos perder la calma o paciencia para lidiar con el hiperactivo. Marta Galindo Fuentes, neuropsicóloga y psicóloga sanitaria de Clínicas Origen, recientemente publicó una serie de dinámicas y además, enfatizó sobre el apoyo psicológico, ya que ese tipo de terapias pueden enseñar lidiar con el trastorno y hasta mejorarle en un 90% esta real condición.
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La Asociación del TDAH y tú, en España, refuerza la teoría de que un diagnóstico a tiempo ayudará a minimizar los síntomas. Pues los infantes sometidos a terapias tempranas han evolucionado positivamente, logrando significativos avances. En tanto, es prudente afirmar que los padres deben estar al tanto que este trastorno neurobiológico es de carácter crónico.
El aporte de los neurocientíficos, está concentrado en mejorar la falta de atención, pues no es que los niños no puedan asimilar la información y traducirla, ya que el problema radica en que si no presta atención, esto impedirá el desarrollo cognitivo, lo que conllevará a una senda de dificultades conductuales. También los neurocientíficos afirman, que es necesario hacerles estudios a los infantes, en muchos campos, pues pudiera haber una patología bioquímica del organismo que cause el trastorno.
Los expertos afirma que todo va a depender de las terapias de estimulación a la función cognitiva, ya que la misma al estar anulada aparecen problemas emocionales que interfieren en la conducta debido a que la falta de atención haga que en los niños surjan pensamientos negativos, que impactarán la autoestima. La psicóloga Marta Galindo, revela que el trabajo psicoterapéutico, consiste en el estímulo de pensamientos con incidencia en las emociones. Esto se debe hacer de forma estricta y sin falta.
Todo tiene su raíz en la pre-concepción
No es falso que antes y durante del embarazo la gestante debe llevar una vida saludable, tanto en la alimentación que debe ser sana y balanceada, al igual que en su sistema o ritmo de vida, no debe ser muy acelerado y libre de estrés, ansiedad, depresión y malos sentimientos. Todo repercutirá en el desarrollo físico y mental del embrión o feto. Durante esas etapas de desarrollo es muy susceptible.
Existen muchas informaciones que corren en la web, en cuanto a cómo los padres pueden hacer, que posición tomar y recomendaciones. Pero en esta oportunidad sugerimos terapias bajo la tutela o conducida por gente experta y que el padre sea además instruido para que sirva de verdadero apoyo, ya que es el padre el que convive mayor tiempo con el niño y conoce donde él tiene mayor dificultad.
Los casos suele ser realmente incómodos debido a que el niño no puede socializar, ni jugar con otros chicos debido a su impulsividad que no puede controlar, debido a que: ¿Qué niño no quiere jugar con otros?. Los niños no tiene un patrón estándar o definido, ese patrón del trastorno puede variar.
Recomendaciones posteriores a la descripción del trastorno.
Cuando los padres son conscientes de tener un hijo con TDAH, pueden ayudar fortaleciendo las habilidades del niño, tratar de proporcionarles una vida saludable, en cuanto a brindar una buena alimentación, sin sustancias estimulantes o tóxicas. Además elaborar un mapa de los aspectos más resaltantes en su hijo, pues ayudará en el manejo del trabajo.
Es importante evitar actividades frustrantes para él, y promover las distracciones lúdicas de concentración. Es decir el juego debe ser dirigido a pensar. Que implique menos actividades físicas. La música suave es un buen aliado, sin contenido es mejor. Galindo asegura, que si es necesario hacer actividades físicas pero con disciplina, como en el caso de un deporte o varios.
Pues de esta manera la Asociación TDAH y tú, pretende crear una conciencia en todos a que este tipo de niño debe ser canalizado, atendido y ayudado para que pueda llevar una vida feliz y complementada.
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