Notipascua.- La detención del director nacional de la Federación Venezolana de Licoreros y Afines, Fray Roa, la mañana de este viernes, 24 de julio, se da en medio de un enfrentamiento de opiniones. Mientras Cavefac y Fevelicor aseguran que sí hay crisis, Cervecería Regional sostiene que ellos tienen con qué enfrentar el vendaval.
Todo comenzó el 18 de junio cuando la Cámara Venezolana de Fabricantes de Cerveza (Cavefac) advirtió que a finales de agosto podría parar la fabricación y distribución de sus productos (cerveza y malta) por falta de aluminio, acero y polietileno, insumos necesarios para producir las latas y las gaveras.
La Cámara también informó que tenía una deuda acumulada de 217 millones de dólares con proveedores en el exterior.
Roa, habló el 1 de julio, por primera vez, de una “crisis fatal” que a su juicio enfrenta el sector por la caída de las ventas en 40%, así como el aumento de 50% de los impuestos y la eliminación del cobro del 12% del IVA, exigidos por el gobierno nacional en el decreto de reforma de ley de impuesto sobre alcohol y especies alcohólicas del 13 de noviembre de 2014.
El 2 de julio, la Industria Metalgráfica Valenciana, fábrica principal de Polar, hizo pública la paralización de sus operaciones por falta de láminas de metal. Uno de los voceros principales, Jhonny Magdaleno, aseguró, ese mismo día, que, aunque había cebada, nada podían hacer si no tenían chapas para cerrar las botellas.
La Federación Venezolana de Licores también manifestó su preocupación en aquel momento por el riesgo que corren un millón de empleos directos vinculados con el sector en el país.
Efecto Cocuyo constató en un recorrido realizado el 12 de julio que la distribución de la “friíta” empezaba a retrasarse en las licorerías.
Roa apareció en los medios, por última vez, este jueves 23, para declarar la hora cero por la paralización del 80% de la producción en las Cervecerías.
Un día después, el viernes 24 de julio, Cervecería Regional contradijo lo dicho por Roa con un comunicado en el que garantizaba el abastecimiento no sólo de cerveza sino, también, de malta.
“En las próximas semanas se normalizarán los inventarios de materias primas e insumos, pues se han formalizado algunos compromisos de despacho con los proveedores internacionales, los cuales ya están en camino y arribarán al país próximamente. Podemos asegurar que contaremos con suficientes insumos para garantizar el suministro ininterrumpido y operar al máximo de nuestra capacidad instalada. Mientras persista un flujo estable y oportuno de materia prima e insumos, se mantendrá la operación de las plantas a máxima capacidad”, reza el comunicado.
En el documento también prometen incrementar en 4 millones de litrosmensuales su capacidad de producción.
Continúan las fallas. La irregularidad en el despacho persiste este 25 de julio. En la licorería El Rufo, ubicada en Catia la Mar, estado Vargas, Tony Gamboa dejó de vender la cerveza por cajas. Sólo ofrece algunas gaveras de Zulia, con el resto de las marcas lo hace por unidad para que la mercancía le dure más tiempo. “Por los rumores que nos llegan de que no va haber más cerveza no estamos vendiendo por cajas porque tenemos que aguantarlas para que nos dure. Ahorita sólo se vende Zulia por gavera”, dijo.
Estimó que la distribución se ha visto afectada desde inicios de año, pero el problema se ha acentuado en este último mes. “Ha bajado en más del 50% y, con eso, también bajan las ganancias. Tengo que regirme por lo que ellos me traigan así no sea el pedido que quiera”, aseguró.
Griselmo Abreu, dueño de la Licorería Las Tunitas, en Catia la mar, calcula que el despacho de este producto disminuyó un 40% desde hace cinco meses. “Antes nos dejaban 50 y hasta 100 cajas, esta semana me dejaron 20. He perdido un 50% de ganancia”.
Los proveedores le dicen a Abreu que el problema se debe a la falta de insumos para producir y distribuir la mercancía. “Yo vendo lo que tengo hasta que se acabe”, afirmó.
La venta de maltas sí se ha normalizado, al menos en este local.
Los productores de cerveza artesanal también la tienen difícil. En los últimos dos meses han enfrentado serias dificultades para importar la cebada, uno de los cuatro elementos principales que componen la cerveza.
“El agua es el único elemento venezolano, luego están el lúpulo y las levaduras que son fáciles de importar porque vienen en polvo y no ocupan mucho espacio, entonces uno las compra por páginas especializadas y las trae, pero la cebada-malteada debes traerla por sacos de 25 kilos cada uno y que tiene un costo de $100. Este último se ha hecho muy difícil en los últimos dos meses”, precisó David Jaimes, productor particular.
Los comerciantes de este tipo de cerveza se agrupan y realizan las importaciones en conjunto para aminorar los costos, pero al no tener acceso a los dólares preferenciales, por no ser un sector reconocido legalmente, están sujetos al valor (que no deja de subir) del paralelo.
“Nosotros hemos tenido que subir entre Bs. 100 y Bs. 200 cada semana. Hace un año y medio, una botella de 750 mililitros de cerveza artesanal costaba Bs. 150, ahora vale Bs. 1.600”, señaló.
Frente a esta problemática, Jaimes concluyó que el futuro de este sector está en el limbo mientras se mantenga la escasez de divisas y de materia prima.
Fuente: Efecto Cocuyo.
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