Esta enfermedad tiene una prevalencia del 0.1-2% de la población mundial
04 de Agosto del 2016.-
Notipascua.- El vitíligo es un trastorno multifactorial con una patogenia compleja que se caracteriza por la pérdida de los melanocitos que son las células de la epidermis encargadas de dar el color a la piel. Comúnmente, esta enfermedad comienza en la etapa de la infancia o en la de adulto temprano, con un pico entre los 10 y 30 años, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida.
Este padecimiento afecta tanto a hombres como a mujeres pero existe un componente genético multifactorial que predispone a ciertos individuos a padecer vitíligo. El 20% de los pacientes que lo presentan tienen por lo menos un familiar directo con la enfermedad.
Asimismo, hay una fuerte evidencia genética del vínculo entre el vitíligo y otras enfermedades autoinmunes como los trastornos tiroideos, particularmente la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves; endocrinopatías como la enfermedad de Addison y la diabetes mellitus. Otros trastornos asociados son la alopecia areata, lupus eritematoso sistémico, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis reumatoidea, psoriasis y síndrome poliglandular autoinmunitario.
Los pacientes con vitíligo presentan manchas en la piel de color blanco tiza o blanco leche que generalmente aparecen con mayor frecuencia en las manos, antebrazos, pies y la cara. En la cara se observan normalmente alrededor de la boca y los ojos. Estas lesiones se agrandan a un ritmo impredecible y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluidas las mucosas.
Si la persona no se protege del sol, puede sufrir quemaduras solares severas debido a que las áreas despigmentadas son más propensas a los rayos UV, pudiendo generar lesiones premalignas y hasta cáncer de piel. Si los afectados con pieles claras evitan el bronceado, reducen la visibilidad del vitíligo.
Existen distintos tratamientos que pueden ayudar a la persona a obtener una repigmentación satisfactoria pero no para todos funciona debido a que dependerá de las características individuales, problemas emocionales, el tipo de vitiligo, la estabilidad de las lesiones y el estado inmunológico.
El vitíligo no se cura por completo pero con los tratamientos se puede controlar la destrucción de los melanocitos o estimular su crecimiento en las áreas afectadas. Estos pueden incluir enfoques farmacológicos, físicos y quirúrgicos o una combinación de diferentes procedimientos. El tratamiento quirúrgico sólo se recomienda a pacientes con vitíligo estable (sin cambios en el número de lesiones o morfología) y para los casos en los que otros métodos no tuvieron resultados significativos.
“Si el paciente con vitíligo no recibe apoyo familiar y social se puede sentir mal y experimentar una baja autoestima, discriminación en el trabajo, mirada insistente de otras personas, depresión, y vergüenza tanto en las relaciones sociales como sexuales. Las emociones negativas de la depresión y ansiedad están relacionadas con un desequilibrio químico que afecta al sistema inmune y puede ser un factor de riesgo en la afección de la piel y tejido celular subcutáneo”, explicó la Dra. Gilda Mancini, dermatóloga adscrita a Sanitas Venezuela.
La especialista indica que existe una mayor repercusión en la calidad de vida de las mujeres porque es un padecimiento que afecta la estética y son las que más asisten a consulta buscando soluciones.
La Dra. Gilda Mancini concluye brindando las siguientes recomendaciones para las personas con vitíligo:
- Conocer sobre su enfermedad, porque solo así, mejorará la calidad de vida.
- Acudir al dermatólogo si observa la presencia de manchas en la piel.
- Consultar con el especialista las distintas opciones de tratamiento que se encuentran disponibles. Aprender más sobre el vitíligo puede ayudar a decidir lo que es mejor para cada paciente.
- Usar diariamente protector solar en la piel que no esté cubierta por ropa. Una quemadura solar puede empeorar el vitíligo. Se recomiendan los protectores solares con protección UVA / UVB, con Factor de Protección Solar (SPF) de 30 o más y resistentes al agua. Se debe aplicar 30 minutos antes de la exposición solar y reaplicarlo cada dos (2) horas, incluso en días nublados y después de estar en el agua o sudar.
- Usar ropa que brinde protección contra la luz ultravioleta.
- No exponerse a camas de bronceado ni lámparas solares.
- Existen productos cosméticos (maquillajes o los autobronceadores) que pueden utilizar los pacientes que no desean tratarse o los que no han tenido una respuesta satisfactoria al tratamiento.
- No tatuarse porque puede causar el fenómeno de Koebner, apareciendo de nuevo la mancha de vitíligo en la zona dañada en los días posteriores (10 a 15 días).
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