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Quien consume la información oficial es un ciudadano engañado

César Miguel Rondón, periodista y escritor, sostiene que el fracaso de las democracias representativa y participativa llevó al pueblo a una dictadura

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Notipascua.- Muchos profesionales de la radio leen los titulares de la prensa a primera hora de la mañana y muchos más lo harán en el futuro, pero César Miguel Rondón tiene cautiva a una gran  audiencia nacional y la preferencia de anunciantes publicitarios durante 26 años ininterrumpidos, en la misma emisora, Éxitos 99.9 FM, desde Caracas, para el resto del país.

– La salsa es un ritmo caribeño que existe desde tiempos muy remotos y que en los años 70 se hizo presente en todo el mundo. ¿Regresó la salsa al origen marginal en el que nació?    

– En realidad no es que regresó, nunca salió de allí.

-Su padre, el senador César Rondón Llovera, fue uno de los más avezados expertos en el tema del Esequibo. ¿Que diría ante lo que ocurre hoy con esa zona en reclamación?

– Creo que sufriría mucho. El pésimo manejo que el gobierno ha hecho en este asunto le tendría indignado.

– ¿Cuál es el titular más promisorio que ha leído últimamente?  

– Promisorio como tal, ninguno. Pero que según GISXXI, una encuestadora que es afín al régimen, 78% de la población no cubre sus necesidades y ya critica duramente al Gobierno, puede dar esperanzas de un cambio necesario.

– ¿Y el más sombrío?    

– Ahí sí la lista es demasiado larga. El dólar a 1.300 para fin de año. O inflación en 300. ¿Cuál de las dos prefieres?

– ¿Teme que una mañana la censura llegue antes de que usted lea los titulares?    

– Claro. De hecho, al terminar siempre les digo a los muchachos del equipo de producción: hoy hicimos programa, ojalá mañana también.

-Usted dio clases en bachillerato y lidió con alumnos que abandonaban el aula para enfrentar a la policía en las calles. ¿Nota cambios en los estudiantes de educación media de hoy?    

– Yo di clases en un liceo público. Hace 40 años la educación era de primera, hoy no es ni la sombra. Eso modifica por completo, y para mal, el perfil del estudiante de bachillerato en la actualidad.

– ¿Cuánto deja de percibir el pueblo ante el financiamiento de la hegemonía mediática?  

– Mucho. Los hechos no se transmiten de manera honesta y veraz, sino manipulada. Y manipular la información es engañar. El consumidor de la información que da el régimen a través de sus múltiples medios es un ciudadano engañado.

– ¿Cuáles son las consecuencias más perniciosas ocasionadas por la pérdida de poder adquisitivo de divisas por parte de las empresas editoras de periódicos en el país?  

– El cierre de tantos diarios independientes, y los que faltan.

– ¿No es el público el gran perdedor con la hegemonía mediática oficialista?  

– Por supuesto.

– ¿Se equivocó Marx o los marxistas siempre terminan poniendo la torta?  

– Ambas cosas.

– Trate de explicar la dialéctica histórica de los últimos dieciocho años vividos en Venezuela. Tesis, antitétisis y síntesis.

– La democracia representativa fracasa. La sustituye la democracia participativa, que fracasa aún más. Dos fracasos democráticos conducen a dictadura.

– ¿Hay un conflicto de clases entre los boliburgueses y el resto del pueblo?  

– El conflicto es ético, moral y judicial. Los boliburgueses son delincuentes que han hecho fortunas milmillorarias en dólares con los dineros del pueblo. Deben estar presos -todos- y reintegrar todo lo robado al país.

– ¿Cuál de los presidentes frustrados pudo evitar con su triunfo la debacle revolucionaria?    

– Dicen que Andrés Velásquez ganó las elecciones del 93. ¿Será verdad? ¿Pudo un gobierno de izquierda civil evitar la catástrofe de la izquierda militar? ¿Quién sabe? En todo caso, un presidente frustrado es un presidente que nunca fue, ¿y para qué hablar de sueños cuando la pesadilla está en la realidad?

-¿Cuál es el basamento de su altísima audiencia?    

– Creo que ser honesto con el oyente. Lo respeto tanto como me respeto a mí mismo y jamás le he mentido.

– Como militante de izquierda, ¿le ha tocado pelar su propia cebolla, a lo Günter Grass? 

– Ya en los primeros años del régimen, Pedro León Zapata publicó una caricatura maravillosa. Una viejita le decía a la otra: “Trinita, cuando salgamos de esto volvemos a ser de izquierda”.

-¿Cuáles son los activos con los que cuenta el país para salir de la crisis?    

– Su gente, evidentemente. Sobre todo los jóvenes. Estoy seguro de que el próximo presidente será menor de cuarenta años.

– Renny Ottolina quiso saltar del micrófono a Miraflores y murió en el intento. Chávez hizo el salto en contrario y resultó exitoso. ¿Se atrevería a dar el salto de Reny? 

– No. Zapatero a tus zapatos. Animador como Renny no hubo ninguno. Y sin duda Chávez hubiera sido un buen profesional de la televisión. De repente hasta terminaba siendo el sustituto ideal de Joselo.

-¿Tendrá éxito la TV por Internet?    

– Siento que todavía es algo embrionario. Falta mucho.

 -¿Cuál ha sido la mayor satisfacción recibida en 26 años de madrugadas para leer las noticias?  

– Saber que el oyente me cree, me respeta y me quiere.

De perfil
César Miguel Rondón nació en Ciudad de México, el 18 de noviembre de 1953. Es hijo del senador César Rondón Llovera, un reconocido dirigente político que vivió exiliado en México, país en el que nacieron varios de sus hijos, incluyendo César, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Es un reconocido locutor, periodista, escritor y publicista. Fue docente de Filosofía en varios liceos públicos de Caracas. Se inició en la radio en 1974. Posteriormente empezó a estudiar  Comunicación Social, en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y por esa época escribió “El libro de la salsa”, obra con la que se da a conocer en Estados Unidos, América Latina y el Caribe.
Desde 1991 conduce el programa matutino de opinión de 3 horas de duración de mayor audiencia nacional, cuya voz despierta a medio país todos los días, a través del Circuito Éxitos.
Es productor y conductor de los espacios “Historias de una tierra llamada Venezuela” (Unión Radio Noticias) y de “El libro de la salsa en radio” para la estación Onda. Es coguionista de cinco películas venezolanas.
Es autor de 12 telenovelas (entre las que destacan Ligia Elena, 1982, y Ka Ina, 1995, ambas de Venevisión) y 21 series, miniseries y largometrajes para televisión.  También es coguionista de películas venezolanas.

Fuente: El Tiempo.

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