El cálido verano, no viene solo, siempre viene acompañado de aromas de la naturaleza ¡Variados aromas por cierto! Una gama de frutas típicas de los meses estivales.
Lo único que estropea a esta exquisita temporada es el tiempo de provecho de las frutas. Debido a que son períodos muy cortos, básicamente se puede medir en días. Muy pocas frutas duran el mes después de ser cosechadas. Lastimosamente la felicidad de tener frutas en óptimas condiciones es muy pasajera. A veces una fruta muy buena a nuestros ojos nos llama la atención, la compramos y es muy grande, solo comemos la mitad y la otra va a dar al refrigerador, a veces dejamos pasar algunos 2 o 3 días y cuando por fin tenemos tiempo. La fruta se ha dañado.
En pleno verano una gama de frutas adornan los mercados, entre ellas se encuentra: La sandía, el Melón, La Piña, Naranja, Cerezas, Limones, la Papaya, Mangos, entre otras más. Aunque es su época, la calidez de la esta aumenta su tiempo de fermentación. Una vez que empiezan a madurar, ese proceso no se detiene hasta llegar a su descomposición, que como ya dijimos es cuestión de días debido a la alta temperatura.
Así pues, queremos compartir en esta entrega unos prácticos trucos que harán que nuestras frutas duren un poco más en nuestro refrigerador. Para sacarle mayor provecho nutritivo y el mejor rendimiento a nuestro bolsillo.
Pensar que necesitas comprar en realidad
Revisando el refrigerador es una opción ideal, una práctica que se debe hacer siempre. Haz una lista de lo justo que consumes junto a tu familia y más aún si vives solo. Trata de no salirte de tu lista aunque haya algo muy tentador, en cuanto a las frutas en los estantes del mercado. Una lista de verduras, frutos u hortalizas de consumo semanal es lo mejor. Para consumir frutos, verduras u hortalizas frescas, haz una huerta en casa
Recuerda en el mercado escoger frutas de la temporada
–Trata de comprar frutos de la temporada
–Pregunta al vendedor cual está óptima para consumir o para esperar unos días más.
–Tratar de que en tu bolsa de frutas no lleves otra cosa que no sea frutas y hortalizas.
–No colocarles nada más pesado sobre ellas.
–Ve pronto a casa. Si necesitas comprar otras cosas, compra primero los no perecederos y de último las frutas.
–Cuando llegues a casa colócalas en lugares frescos y secos.
¿Quieres cosechar en casa tus propias frutas u hortalizas?
Una vez que llegues a casa
–Primero debes pensar que fruta dura más en el frigorífico. Casi todas las frutas se pueden meter allí, excepto las que aún parecen verdes, para madurar necesitan altas temperaturas.
–Revisa tu frigorífico y busca la lectura en su distribución, pues los más modernos traen sistemas de regulación de temperatura, permitiendo así ajustar las condiciones.
–Antes de servir un plato de frutas, recuerda sacarlas un tiempo (de 10 a 20 minutos) antes para atemperarla.
–Las frutas solo se van al congelador, peladas, cortadas o trituradas, jamás con cáscara.
–Saca de las bolsas del mercado las frutas lávalas y sécalas para guardarlas en el frigorífico.
–Cuando se compre frutas por la mitad, es recomendable consumirlas rápido, o preparar batido para ese día.
–No descascares las frutas que no vas a consumir, si las deseas frescas, la mayoría de las frutas al contacto con el ambiente se descomponen, se oxidan pronto.
–Si no cuentas con un frigorífico, guarda las frutas lavadas y secadas en un lugar lejos de la luz solar o el calor, pero bien ventiladas.
Un último recurso para aprovechar
Si te encuentras una fruta muy madura, no pienses primeramente tirarla a la basura, cuando están muy maduras siempre conservan algunas partes buenas, viértelas (esas partes), a la batidora y prepara un concentrado con azúcar, si es tu preferencia. Si es muy poco congélalo hasta que puedas comprar más de ella para completar. Puedes además con otra fruta de su misma línea rendirlo y obtener más zumo.
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