Es una de las diez variedades tropicales más populares en todo el país, aliada de la salud, forma parte de los exquisitos néctares de Natulac, elaborados con la mejor pulpa venezolana
09 de noviembre del 2017.-
Especial.-
Notipascua.- Venezuela, es un país privilegiado por su ubicación en El Caribe, pues cuenta con tierras fértiles y abundantes ríos que permiten toda clase de cultivos autóctonos y de gran parte del mundo. Tal es el caso de la guayaba, una fruta tropical que se ubica entre las diez más populares a escala nacional, y se desarrolla en forma silvestre en las zonas cálidas y soleadas del norte del país.
Este fruto se consume en todo el territorio nacional, ya que se adapta fácilmente a cualquier terreno y condición climática. Su nombre viene del griego y significa “granado”, por la aparente semejanza de los frutos, y específicamente es la denominación con la cual los indígenas conocieron al guayabo (“Psidium guajava”), uno de los árboles frutales más conocidos y cultivados en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, que crece en forma silvestre en casi toda América. Pensando en estas bondades, Natulac® pone lo mejor de esta fruta en un néctar sin aditivos ni colorantes ideal para la ingesta de la familia venezolana en una variedad de presentaciones que se adaptan a los gustos de cada consumidor.
Aliada de la salud
El alto valor nutricional y propiedades de esta fruta, la convierte en una de las más importantes de la dieta diaria, ya que contiene calcio, fósforo y vitaminas C, B y A. Por cada 100 gramos hay alrededor de 0,5 gr de sustancias antioxidantes, según un estudio realizado en la India, proporción que es tres veces mayor que otras frutas. Pensando en estas bondades, Natulac® pone lo mejor de esta fruta en un néctar sin aditivos ni colorantes ideal para el consumo de la familia venezolana.
La guayaba es excelente para estabilizar los procesos digestivos e intestinales, ya que tiene un alto contenido de fibra. Funciona como laxante natural, favoreciendo la excreción y la limpieza del sistema intestinal. Si sus hojas se comen crudas, como vegetal, se reducen la disentería y las diarreas.
Adicionalmente, por su alto contenido de vitamina C, interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos, favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones, aún más que el limón, la naranja o la toronja, pues se calcula que en promedio 100 gramos de guayaba contienen más de 291 miligramos de esta vitamina, en forma de ácido ascórbico, dosis suficiente para cubrir los 60mg diarios que necesita un adulto. Por esta razón es un antigripal natural.
La guayaba también aporta en menor medida otras vitaminas del grupo B como la tiamina (B1), indispensable en el aprovechamiento de carbohidratos y proteínas, y el buen funcionamiento del sistema nervioso; riboflavina (B2), compuesto esencial para que los tejidos utilicen en forma adecuada el oxígeno como combustible, y niacina (B3), necesaria para que los tejidos metabolicen de manera eficaz los carbohidratos y proteínas para producir energía.
También contiene provitamina A (carotenos), que favorece la conservación de la vista y es necesaria para que los tejidos de la piel puedan crecer y regenerarse con normalidad, e interviene en el mantenimiento del sistema inmunológico.
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