Apple continúa ganando terreno en el mundo de los smartphone y es por esto que el próximo 12 de septiembre presentará tres versiones del nuevo iPhone X. Una respuesta que genera incertidumbre entre los usuarios de esta maquinaria
El mercado de teléfonos nunca tiene descanso y menos Apple, quien presenta un claro éxito en ventas logrando tener cifras de hasta un 32 %, traduciéndose a un billón en capitalización, además la firma de la manzana gana, y bastante, no solo con el hardware vendido sino también con los servicios añadidos, y que el iPhone ‘crece’ a un ritmo cercano de un 5% al año (según estimaciones de Gene Munster).
Es de recordar que el 2017 vio el anuncio del iPhone del décimo aniversario, donde tuvo varios cambios como eliminar el botón ‘Home’ y confiar el desbloqueo del terminal en el reconocimiento facial. Lo que se puede reconocer que no fue un paso en falso, puesto que la empresa ha logrado aumentar la facturación en un segmento, el de la telefonía, al borde de la saturación.
Ante esto Mark Gurman, el informador de Apple ha anunciado que serán tres modelos de iPhone los que serán presentados por la compañía el 12 de septiembre, dejando al descubierto que esta nueva estrategia en lugar de amedrentar el mercado con nuevos dispositvos persiguiendo un aumento de unidades vendidas, los de Tim Cook perseguirían ahora aumentar la facturación global, sin preocuparse por la cuota del mercado.
Y es que Apple sabe que sigue siendo y de lejos, la marca que más rentabiliza el segmento de los teléfonos y sabiendo que cada vez son menos los que se venden, la única salida es incrementar el precio unitario de venta.
Diseño ‘X’ en tres opciones
Gurman adelantó que serán tres versiones del nuevo iPhone los que Apple anunciará el próximo 12 de septiembre: el bautizado internamente como D33, una versión intermedia identificada en sus registros internos como D32 y un modelo de arranque que lleva el identificativo N84.
El primero de ellos superará el listón de los 1.199 dólares en su modelo base, un incremento que seguiría la senda del aumento del 19% con la llegada del iPhone X; este modelo ofrecería la pantalla más grande por el momento en los iPhone: 6,5 pulgadas como único argumento de peso para el cambio en lo que respecta a las novedades visibles, quedando el resto de las mejoras a un nivel incremental. Apple siempre aprovecha los cambios de los modelos S para mejorar cámara, procesador y rendimiento.
El D32 sería una adaptación a menor tamaño -5,8 pulgadas- del modelo superior y se vendería a un precio de 999 dólares, pero donde realmente han saltado las sorpresas ha sido en la gama baja. El tercero en discordia ocuparía el lugar dejado por el iPhone 8, pero abrazando ahora la estética y funcionamiento, como hemos apuntado, del iPhone X.
Mientras que el N84 subiría el tamaño de pantalla a las 6,1 pulgadas, a medio caballo entre ambos modelos, y sustituiría el acabado de los bordes del chasis del acero al aluminio (recordemos que la trasera en todos ellos es acristalada). Este modelo más económico se quedaría en los 799 dólares de precio de salida.
El ahorro de los otros modelos se debe a la cámara, que en este modelo sería única y no con doble óptica, la pantalla, que en este caso sería LCD (frente al OLED) y los mencionados bordes de aluminio en vez del uso del acero.
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